jueves, 7 de enero de 2010

Explosión...

Estaba parado frente a la puerta.
Detrás ella. Dudo por un momento.
Creyó que haciéndose esperar provocaría una espera ansiosa y por lo tanto una llegada más efusiva.
Sentó su cuerpo algo agitado lejos de la ventana y encendió un cigarrillo, algo aplastado, como él.
Jugó con fuego, quizás toda su vida.
Ahora estaba quemandosé, pensando se quedó y las cenizas del cigarrillo quemaron sus dedos.

Era tiempo ya. De un salto erguió su cuerpo acabado.
Miró hacía todas partes, creyó estar perdido. (Una forma de mostrar inseguridad y buscar valor.)

Tocó la puerta... con el dedo, estaba media sucia.
Pensó en llamar. Pero el celular no tenía credito.
Pensó en gritar y gritó, pero en el pensamiento nadie lo podía escuchar.

Parado frente a esa puerta. Y ella detrás.

Tomó coraje y golpeó la puerta.
Nada.
Era la hora acordada, nada.

Y en la pileta (que podía verse desde allí) nada. Nadie nada.

Ella estaba detrás de esa puerta de madera.  Y él al frente.
Dudo un momento, como él.
Creyó que haciéndose esperar... pero nada.

Era media hora antes de lo acordado, pero no lo recordaba.
Abrió todas las hornallas y giro el gas por la casa.

El golpe y las cenizas del último cigarrillo...

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