jueves, 8 de agosto de 2013

Aunque el odio de este mundo sea...

Situado en el circulo de esta vida, justo en el centro y mirando como todo gira sin reversa, sin piedras, sin caminos. 

Soy uno más, insignificante, minúsculo, el universo así me lo reclama, pero que grande puede ser lo que siento, cuando me detengo a sentir, a probarme nuevamente que estoy en este universo nada más y menos que para eso, sentir.

Emociones, contradicciones, amor, dolor... cada uno de los sentimientos encasillados, nombrados por bocas humanas, para aclarar o definir algo único y que se presenta de forma distinta en cada uno de nosotros...

Nadie puede decirme como amo, nadie siente el amor como yo, todos los amores son distintos... ya no quiero amar como los demás me dicen que tengo que amar, quiero amar como amé siempre: sin medida, sin recelos, sin escudos

Amor generado en mi pecho y que me moviliza para seguir creciendo... girando... como este círculo de amores, sin reversa, sin piedras, sin caminos.