jueves, 26 de mayo de 2011

Año-ros

Hoy estuve inflando globos, 


sin saber que festejar.




El territorio de tus manos limpia el desierto de las noches oscuras. 




Me perfilo, entre los colores. 

Tres deseos.


La única luz se apaga.



Tu boca, tu cuerpo, tu voz.




Un soplido y queda mucho por limpiar. 

Liquidación

Llueve de mi cuerpo,
quien pudiera secarla entre sus brazos,
la lluvia,
mi alma.


Un venteveo sincero y maldito,
gotas caen,
hilvanando su nido,
de noche,
de alas.



El fondo de tormenta,
la pelea de todos los días,
en el cuadro y en el lienzo,
 tus ojos,
el pasado.


Mis manos atadas,
el agua y el viento,
y la realidad que golpea,
 sin miedo...


contra la ventana.

Libre







De pronto me encontraba flotando en el aire, 






como una pelusa empujada por el viento, 








alejado del mundo en un tiempo infinito, 








lleno de adrenalina, extasiado por el encanto natural.

 

Amor y migajas.

Lo siento_dijo, mientras  hundía un pedazo de carne en su boca_ no siento como vos, es evidente que sentimos de forma distinta_ afirmó tajante.

El sándwich de milanesa estaba rico, o tenía tanto hambre que algunas palabras sonaban rápidas,
lastimando los oídos de su compañera.

La gaseosa dietética perdía lentamente el frío mientras que ella la tomaba muy lentamente.

Si querés podemos dejar todo como está_ se levantó y fue hasta el baño dejandole la decisión exclusivamente a ella.

Mientras se arreglaba las cejas la imaginó llendose, realizó calculos buscando la solución a cada hipótesis, le temblaba la mano, pero su decisión era firme y ya nada podrá cambiarla.

Sentada, con las piernas cruzadas, miro por el gran ventanal, buscó en la mirada de los hombres que pasaban respuestas, cariño, contención.

Nada, un pequeño retaso de miga de pan flotaba en el vaso de él, se sintió ser ella misma, mojada por dentro y la boca de su amado tragandola sin percibirla.

Cuando volvió, la mesa estaba mojada, creyó que podrían ser lágrimas y se sintío culpable.

Ella lo echó todo a la suerte, esperó que se sentara y sólo atinó a ver esa pequeña porción de alimento, sin decir una palabra.

En el fondo las cosas no estaban del todo mal, ella siguió con sus clases de danza clásica y las sesiones de "tae bo" semanales y él organizaba los asados con sus amigos los viernes.

Eran diferentes no cabía ninguna duda, pero se habían conocido así y así se llegaron a querer.

Nunca olvidarán aquella vez que se indigesto con los ravioles de jamón y queso,
ella sentada a los pies de la cama y el resongando después del lavado estomacal.

La presentación en el Teatro Mitre el día de la primavera,
con la calsa que le quedaba chica y le marcaba la cola.

Los recuerdos les jugaban una mala pasada,
él bebió el último trago y ella sin decir nada se fue caminando hasta casa.
     

Tiempo perdido







Rasgan, con andar ligero, 
cual caracol maratónico, 
sin camino sedoso


por detrás, 


las agujas, el pasado y las grietas, 
adornadas con deseos inconprendibles,  


perdido, 
como la calma en la tormenta, 
está nuestro tiempo juntos, 


dejando de ser nuestro,
volviéndose un tiempo atrás.


Relativo (es tan...)

Tengo el sabor de tus labios en el imaginario 
y tu cuerpo postrado en una idea.



Tengo el sabor de tus labios en el imaginario 
y tu cuerpo postrado en una idea. 



Tengo el sabor de tus labios en el imaginario
y tu cuerpo postrado en una idea.





Tengo el sabor de tus labios en el imaginario 
y tu cuerpo postrado en una idea. 




Tengo el sabor de tus labios en el imaginario 
y tu cuerpo postrado en una idea. 

martes, 24 de mayo de 2011

Vista previa

Siempre igual... caminar y mirar las baldozas,
jugar con las líneas que me sostienen.

Acostumbrado al viento norte y a las ganas de explotar.
Esperar, subterráneos nocturnos y  bichitos bolitas... hacen camino sobre mi piel.

Sostener eclipses con el pecho, 
con la lluvia mezclarme y disimular.

Fraguar fantasía y un poco de realidad,
saltar charcos de lujuria y castidad.

Siempre igual...

volver la vista atrás
y dejar que el tiempo, en mis venas, comience a circular.

Te busco entre paredes oscuras mientras afilo tijeras de plastico azul,
todo parece estar tranquilo,

la catástrofe va por dentro.

Siempre igual...
presumo destinos distintos y coloquios que nunca voy a contestar.

Las preguntas en los puertos y en lo barcos,
piratas con respuestas de un solo color.

Siempre igual...
despertar de madrugada y no desayunar,
apagados los cigarrillos la noche vuelve a comenzar...

y yo...



Siempre igual.



 

Engaño...

De luces apagadas, de vientre enternecido...
sobándole el lomo mientras se acurrucaba...




No esta más y su voz lenta, dulce, se perdió en la noche,
acoplada a gaviotas y golondrinas que emigran sin volver...




Que sonsos, vulgares...


 

Aplausos...

Era el concurso, no tanto lo demás, sino el concurso...



Aplausos...



en la butaca posterior unos labios rojos (bien pintados)



Aplausos!... (el animador)



planetas alineados en la habitación...



Aplausos...



el concurso termina y comienza la fusión...