Celda…

Empalideció, como fuego de espinas, su rostro se transformo en un canal de viejos recuerdos.

El amarillo de sus facciones recorrió como una tormenta de agujeros su pasado.

Después de dudas y penas revividas, el tiempo se ocultó detrás de sus ojos y una sonrisa casi imperceptible se pronunció como un tubérculo efervescente.

Se le antojó gritar entre cejas pero sus labios se fruncieron en un espantoso abrir y cerrar hasta agotarlo.

Hizo catarsis de manera gutural y hundido como plomo en el mar bifurcó los distintos lapsos.

Encontró en sus mano líneas nuevas, y con ellas dibujo en su frente orbitas desalineadas.

La guarnición del momento resultó ser tan gratificante como perdurar en la hipnosis deportando su mal estar.

Entre ventanas cerradas, puertas con llaves y candados; encerró cada miembro, cada latido en una lata de durazno al natural.

Afuera la vida, dentro el aposento de sus errores anidaron como para quedarse por mucho tiempo.

Si la muerte rondará cerca seguro se dejaría llevar. Confiando de que algún día su cuerpo libre sentirá que todo sólo fue una pesadilla.


16 de Abril del 2008.-

Alcalá

Las primeras líneas de mi existencia termina donde los puntos se escriben aparte.
Punto y aparte...

No puedo dejar que dejes todo en mis manos.
Más no entiendo como te dejas estar sin mí.

Camuflado entre evidentes y reciclados.
Temo que no veas que estoy… Acá!!!

Fuerzo, ya sin fuerzas, que ejerzas tu intención, sin tensión, de tenerme junto a vos.

Puedo ver, verte, y verter precipitaciones de extrema existencia flúor.

Resalto!!!

Aparecer entre parecido, parecer un desaparecido, en tren entretenido por tu ausencia.

Lograr que logres, lúgubre, logros grotescos, extremos y me mostré.

¿Las aguas tranquilas te traerán hacia mí?
Cataratas, riscos, turbias… espero.

En tus ojos veo, un benteveo, deseando el bien y en vuelo rojo estoy.

Las últimas líneas de mi existencia empiezan donde se siguen los puntos.
Punto seguido...

3 de Diciembre del 2007.-

No hay peligro.

Hoy diagnosticaron mi problema.
Horas enteras frente al espejo mirándome,
según el médico no me concuerda el inconsciente con mi personalidad,
se yuxtaposicionaron el bien y el mal,
por eso no tengo conciencia y las diferencias éticas de mis actos,
meditarlas aliviarán mi locura existencial.

Hoy prescribieron mi dificultad.
Sentarme derecho y concentrarme en la respiración,
según el análisis clínico, el paradigma de mi vida se perdió,
se transparentaron los sentimientos más de lo normal,
no encuentro discrepancia entre el odio y el amor,
meditarlos aliviarán mi locura presencial.

Hoy dispusieron una solución:
Comer callado, con la frente marchita,
la mirada hacia el suelo, aceptar ordenes ridículas
y no alterarme demasiado, reprimir los impulsos creativos
y dibujar pescaditos con papel glasé…

Sobre todo meditar.



16 de Noviembre del 2008.-

Una brújula por favor…

Tengo un hueco en el pecho tan grande,
que entrarías toda sin necesidad de matarte con amor.
Los sentimientos son tan frágiles, como paleta de caramelo,
sí conocés la mentira cambia el sabor.

Lo feo es verse aferrado al pasado
que pisa todos los sueños que creíste que conseguirías despierto.

Acaban por matarte las cosas más dulces,
cuando necesitas amor y sólo encontrás la cama vacía
y sin nadie por llegar.

Cuando la brújula de tu corazón
apunta sin moverse tres metros hacía abajo,
el sabor de la vida se diluye,
amargo, te frustra para lo que queda de camino.

Recuerdos motivan el dolor
y la mezcla de sin sentidos te sofocan,
perder todo tan seguido duele
creerse dueño de algo es ser demasiado optimista.

Entonces el amor no existe
y la compañía esta encerrada en una caja boba,
en los encajes que desaparecen con el dinero
mezcla de soledad y urgencia de final.

Tengo tan roto el corazón que las heridas ya no son.

16 de Noviembre del 2008.-