Conquistarla. Como un soldado enamorado, disparar las balas y besos, uno tras otro intentando destrozarle el corazón, de pasiones perdidas y encontradas.
Y cuando caiga rendida, ponerla de pie nuevamente y comenzar una nueva batalla, descubriendo nuevos escenarios dentro de su cuerpo y usar tácticas experimentales para que no pueda huir, y escapar, solo si jura volver o rendirse nuevamente en mis brazos.
Explotarle el alma. Con mis dedos y mi lengua, en su cuerpo arqueado aterrizar todo mi armamento, creando nuevas heridas con caricias estratégicamente colocadas.
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