miércoles, 27 de agosto de 2008

1 + 1

Eres solo una. Unidad, irrepetible.
Que suma en mí, potencia.
Al ser mi número primo, busco en los dividendos de mi corazón,
todas las cosas que multiplican mis ganas.
El porcentaje de las ilusiones sobrepasa mis restos.
La sustracción enumera los momentos justos de nuestra posible división.
La raíz cuadrada nos enmarca dentro de la querencia.
Cargo volúmenes y figuras solidas.
Cruzo las líneas, rectas y perpendiculares para alcanzarte.
Mi binario te necesita.
Mi hexagonal pendiente de ti.
Arriesgo aproximaciones centesimales enteras.
Tus planos, tus curvas, tus concavidades, y el amor convexo.
Trago hectáreas de hipótesis
y las tesis que descarto están hoy a tu lado.
El trapecio inalcanzable, equilateriza mis polígonos.
Adyacente a tus besos me proporcionó en mil.
Termino así, perdido en la solución.
Resultado de mil operaciones matemáticas.
Sin teorema, ni bisectrices exactas.
Recorriendo lógicas análogas a un cataclismo.
Las parábolas trituradas por el tiempo.
Conforme a la relatividad inexistente.
Calculo el tramo exacto desde tus labios a tu vientre.
Recorriendo las operaciones necesarias para sumarte a mí.
Me fracciona tu ausencia,
Y la regla de tres, de simple no tiene nada.
Debo factorear los latidos de mi corazón.
Comprendo que soy exactamente proporcional a tu existencia.
Agradezco entonces que la matemática sea exacta.
Y que seas unidad, única e irrepetible.
Pero sobre todo, sumes a mis sueños y seas mía.
Y que tú y yo resultemos igual a dos.

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